En torno a la caída del cabello existen miles de especulaciones. Son muchos los rumores, y algunas las verdades, que intentan explicar por qué se produce. Si bien es cierto que se trata de una tendencia innegable, pues casi la mitad de los hombres experimentará una pérdida capilar antes de los 35 años, así como una proporción importante de mujeres.
Mitos y verdades sobre la caída del cabello
En primer lugar, debemos dejar claro que, en el caso de que la alopecia tenga un componente genético, este no puede ser atribuido a la familia paterna o materna. Para poder hacer esta distinción tendríamos que llevar a cabo un estudio genético que permitiera detectar en qué cromosoma se encuentra el gen alterado. Sin embargo, actualmente se desconoce la localización genética, por lo que esta se convierte en imposible de llevar a cabo. En consecuencia, a la alopecia no se le pueden asignar culpables.
Una teoría popular que sí se corresponde con la realidad es la cantidad de pelo que se pierde al día, entre 40 y 120 cabellos. Esta cifra puede parecerte muy elevada, pero, al compararse con la cantidad de superficie capilar que se tiene (en torno a 100000 cabellos) pasa a ser una cantidad casi irrisoria, pues no supone ni el 0,5 % del total capilar. Por este motivo, si, al peinarse, el peine acaba lleno de pelo, no tiene por qué ser algo patológico, puede ser totalmente normal; sin embargo, ante la duda, la mejor opción es que contactes con un centro profesional y consultar.
Otro mito sobre la caída del pelo tiene que ver con nuestros hábitos higiénicos. A lo largo de los años se ha establecido que un lavado excesivo del cabello, lo debilita y promueve su caída, nada más alejado de la realidad. Del mismo modo, el empleo de agua caliente durante su lavado, el uso de planchas o de tintes tampoco supone un daño para el folículo. Ninguno de estos factores ha demostrado tener relación científica alguna con la pérdida de folículos.
Y, por último, el peor mito de todos. Se acostumbra a decir que la caída del pelo no tiene vuelta atrás y esto es totalmente falso.
Soluciones a la pérdida de cabello: implantes capilares
A lo largo de la historia, han sido muchas las opciones que se nos han ofrecido para parar la caída del cabello: champús fortalecedores, píldoras, pastillas… Si bien, ninguno de estos ofrece un resultado tan palpable, eficaz y duradero como el que ofrecen los implantes capilares.
El implante capilar es una intervención quirúrgica en la cual se recupera la zona capilar perdida mediante un autotrasplante de cabello (se extraen folículos pilosos de la zona posterior y se injertan allá donde sean necesarios). Es una operación muy sencilla, que además descarta el riesgo de rechazo gracias a que el pelo injertado es el propio del paciente. Además, al tratarse del mismo cabello, el resultado estético es inmejorable: mismo tono, grosor y forma.
Por tanto, ante la primera sospecha de caída del cabello es vital que acudas a un profesional, el cual podrá discernir entre una pérdida fisiológica o no.
La caída del cabello ha dejado de ser un problema irresoluble, pues ya podemos decir que tiene solución eficaz. A continuación, glosamos los tratamientos más idóneos para que te olvides de ella para siempre.
Tratamiento efectivo
Entre todas las opciones que hay en el mercado, debemos destacar la innegable utilidad del PRP (tratamiento con plasma rico en plaquetas). Estas son sus características principales:
– Usa los propios tejidos de tu sangre para fomentar el crecimiento de tu pelo. Tras una extracción y un centrifugado, se obtienen las fracciones plasmáticas correspondientes, las cuales se inyectan en el cuero cabelludo para que el folículo piloso vuelva a funcionar correctamente.
– Se usa anestesia para la intervención. En ocasiones, basta con usar hielo.
– Es fundamental realizar este tratamiento tras el trasplante de pelo para acelerar la cicatrización y conseguir que el nuevo pelo crezca con fortaleza.
Injertos capilares
Son la solución más rápida y práctica. Es muy importante recordar que este tipo de operaciones:
– Se realizan en Turquía y se ofrecen con un paquete de vuelo y alojamiento incluido. Estambul, que se ha convertido en la principal ciudad mundial para realizar trasplantes capilares, cuenta ya con hospitales especializados cuyas condiciones higiénicas son las mismas que en las de cualquier hospital o clínica española.
– En cada tratamiento se llevan a cabo hasta 5000 injertos. Se termina el proceso con el PRP arriba descrito.
– El procedimiento es sencillo. Se extrae el pelo de la zona de la nuca para implantarlo en la zona frontal. El cirujano hace un diseño de por dónde debería ir la nueva línea del pelo para que el injerto sea tan natural como favorecedor.
– Se incluye un guía que habla español y un hotel de 4 o 5 estrellas para alojarse. La ocasión es idónea para no dejar de visitar los puntos más interesantes de una ciudad tan bella como enigmática.
– El precio es muy asequible teniendo en cuenta la duración del viaje y la eficacia del tratamiento. Por unos 1800 euros podrás lucir una nueva imagen y con total garantía de éxito. De hecho, se certifica, por escrito, que los resultados serán favorables y se llevará a cabo un estudio previo para evitar posibles complicaciones.
El sector no deja de crecer, por lo que resulta indispensable actualizar las técnicas y los procedimientos que se ponen en práctica. Confía exclusivamente en hospitales o clínicas que tengan experiencia y que sepan amoldarse a los nuevos tiempos para ofrecerte el mejor servicio posible.
El resto de tratamientos, como las células madre, el láser y los productos de farmacia no son tan efectivos como los arriba descritos. Las soluciones a los problemas de caída del cabello han de ser eficientes y, sobre todo, duraderas. La estimulación de los folículos pilosos con tus propias plaquetas, así como un injerto de tu propio pelo, son opciones tan adecuadas como efectivas y asequibles. No te dejes engañar por cantos de sirena y confía solo en profesionales que te ofrezcan los mejores resultados.