En la práctica médica, un trasplante y un implante no son lo mismo, puesto que el primero hace referencia a sustituir un órgano o tejido por otro mientras que el segundo alude a la sustitución de alguna estructura de un organismo vivo por un mecanismo o dispositivo creado por el hombre.
Sin embargo, en la práctica habitual de la medicina y la salud capilar ambos términos, el trasplante y el implante capilar, se vienen utilizando indistintamente para referirse a la inserción de folículos pilosos naturales en zonas de calvicie del paciente.
Existe la posibilidad de implantes de cabellos no naturales, es decir, artificiales o creados por el hombre, para injertar en el cuero cabelludo, pero los resultados no son óptimos, obteniéndose un aspecto de una estética muy inferior a la de los cabellos naturales. Además, pueden producirse efectos secundarios como rechazo del implante.
Trasplante capilar es el término correcto desde un punto de vista técnico, sin embargo, cualquiera de los dos términos es comprensible tanto para los pacientes como para los profesionales dedicados a este tipo de intervenciones, es decir, se pueden utilizar coloquialmente como sinónimos.
¿Qué son el implante y transplante capilar?
El trasplante capilar es una técnica de cirugía en la que se toman folículos pilosos de una zona poblada de la cabeza para ser transferidos a una zona de calvicie del propio paciente. Habitualmente, el tipo de alopecia tratada es la androgénica o calvicie; sin embargo, es posible usar esta técnica para tratar diversos tipos de alopecias.
Cómo se ejecuta la técnica FUE
Inicialmente, se realiza una evaluación capilar además de otra del historial clínico del paciente. Con estos datos, el especialista puede analizar la viabilidad del trasplante capilar. Se ha de determinar qué tipo de alopecia padece y cuál es la extensión o área de repoblación de cabello que va a manipularse.
La técnica más innovadora en trasplantes capilares es la técnica FUE, del inglés Folicular Extraction Unit, que se basa en introducir unidades foliculares, que son grupos de entre uno y 4 folículos pilosos, en forma de microinjertos en el cuero cabelludo. Lo novedoso de esta técnica, que se lleva realizando de manera exitosa en FUECAPILAR, es que al implantar los folículos en su disposición y forma natural, el resultado estético es completamente idéntico al que tendría si fuera el pelo nativo.
Al ser una intervención quirúrgica, se realiza bajo anestesia local en la zona de donde se toman los folículos, que suele ser la zona posterior y lateral de la cabeza. Posteriormente se preparan bajo microscopio para ser trasplantados mediante incisiones microscópicas en las zonas de calvicie, llamadas también zonas receptoras.
El paciente, para poder ser candidato a esta intervención, debe tener zonas de pelo suficientemente pobladas, ya que el número de folículos que se pueden extraer es limitado.
Esta técnica no deja cicatrices en la zona donante y se realiza sin necesidad de puntos. Además, las unidades foliculares son extraídas con todos los tejidos necesarios para implantarlos con éxito: la glándula sebácea, los vasos capilares y el músculo erector pili. Los resultados de este tipo de trasplantes capilares son muy satisfactorios estéticamente.